Relaciones oportunistas

La visita del Papa a España reunió en Barcelonoa en el día de ayer alrededor de 3.000 personas en defensa de la laicidad y en protesta de la inversión del dinero público que se hará para organizar toda la parafernalia que conlleva este tipo de visitas. A su vez, se esperan unas 4.000 personas en la visita de Benedicto XVI en Santiago de Compostela. Parecen unos datos de relativa división de opiniones, la cual se puede explicar a raíz de la paradójica relación entre la iglesia y el gobierno.

La relación entre la Iglesia Católica y el Gobierno socialista, quizás esté pasando por unos momentos de “quita y dame” o “tira y afloja”. Haciendo un poco de historia, en junio del año 200, Zapatero prometió encaminar a España hacia una expansión de laicismo. Por su parte, en julio de 2005 la Conferencia Episcopal calificó el matrimonio homosexual como el hecho más grave contra la Iglesia Católica en sus dos mil años de historia. Las calles de España se llenaron de manifestantes en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo con Rouco Varela a la cabeza.

Pero ahora, las relaciones parecen haber cambiado, ya no existe tanto extremismo entre Gobierno e Iglesia. Zapatero ha cancelado sus planes laicistas, mientras el episcopado ya no encuentra motivos esenciales de preocupación, salvo, claro está, los motivos de descristianización por la que atraviesa Europa. A lo largo de esta armoniosa relación, se han zanjando algunas cuestiones pendientes entre ambos actores. Por ejemplo, el conflicto de la enseñanza religiosa en la escuela y la cuestión del dinero, e incluso Zapatero ha prometido mantener la Ley de Libertad Religiosa de 1980.

Pero esta relación de armonía tiene su aspecto negativo que ante todo se refleja en algunos dirigentes socialistas. En lo que llevamos de gobierno socialista, la Iglesia apenas ha sufrido derrotas diferentes en España que las que ha sufrido en la mayor parte de Europa, como son: el aborto, el acceso a la píldora día después, etc. En cambio, Zapatero ha concedido a la Iglesia lo que los anteriores gobiernos de Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González y Aznar le negaron: la cancelación de autofinanciarse con las aportaciones de sus fieles, elevándoles incluso un 34% el porcentaje de la cuota del IRPF de cada declaración católica.

¿Cuál es el motivo que ha llevado a Zapatero a renunciar de sus laicos para España? Muy sencillo, el motivo es claramente electoral, ya que los estrategas del PSOE creen que un enfrentamiento con la Iglesia podría costar dos millones de votos. Mientras tanto, Benedicto XVI critica el laicismo de Zapatero antes de su visita a España.